BUSQUEDA
Llevo caminando más de 5 horas, no tengo respuesta alguna, me duelen los pies, pero este sentimiento me alivia un poco. Ya van una semana desde que tengo esta rutina, salgo de mis clases, termino mis trabajos y me voy a buscar algo sobre el edificio o sobre su novio.
Era inútil, nadie quería saber nada sobre esa calle y menos sobre ese edificio, la búsqueda se hacía larga, eh infinita, no sabía qué hacer, y no podía comentarle a nadie sobre lo sucedido, sino comenzarían los rumores, investigaciones y luego puro comercialismo de mierda ¬¬.
Me decidí, tenía que ir de a ese edificio, por un lado estaba alegre ya que iba a ver de nuevo a Eve. Llegue, era de noche, y la calle estaba como siempre, vacía, sin nadie por ahí, me gustaba esa calle, ya que era la única que aunque era de la época de actual, era tranquila, se podía pensar en paz, sin nadie molestando o gritando, o hablando con su celular o caminando apuradamente para llegar a su trabajo, o “trabajar” a alguien.
Escuche que una botella se rompió, me escondí, que raro, pero si nadie pasa por ahí??. Asome a ver quien se trataba.
-hip hip, ayayay, ni mas vuelvo a chupar- se trataba solo de un borracho vulgar y obviamente demasiado pasado de copas.
Se detuvo justo al frente del edificio, contemplando como si recordase algo mientras se tambaleaba como un borracho común, de pronto, con rabia tiro su botella de ron, casi se cae, pero se repone, y comienza a llorar
-Carajo, porque tuvo que morir siendo tan buena, sabía que ese huebon era un bueno para nada – grito con voz borrosa, pero de qué rayos estaba hablando ese tipo!, decidí acercarme, no era prudente, pero tenía una corazonada sobre él.
-Señor? Se encuentra bien? – que pregunta tan tonta, era obvio que no ¬¬
- Ah!!- se asusto
-Tranquilícese, no soy ladrón o algo por el estilo… usted sabe algo sobre ese edificio??
-Que si se?!! jaja lárguese, no me moleste, que no ve que estoy llorando?? ¡Mierda! – siguió llorando
Me aleje, pero decidí seguirlo, después de todo quizá era mi única ayuda posible. De ahí hasta su casa, era un camino largo, me sorprendió mucho que llegase en una sola pieza, su casa era también en un edificio, comencé a pensar que tan solo se había equivocado de casa y que hablaba cosas sin pensar, pero decidí esperar hasta el día siguiente para ir a hablar con él, cuando ya estuviera sobrio…
Paso el día, y antes de ir a la mis clases fui a su casa, toque la puerta, mas de una vez, hasta esperar que el señor saliera, al parecer vivía solo. Me sorprendió ver el increíble cambio del señor, estaba con terno, bien peinado y limpio, todo arreglado, parecía un gerente, de esos millonarios, y con una postura que inspiraría respeto de cualquier persona, claro si es que no lo hubiese visto en lamentables condiciones.
-Señor, buenos días, quizá no se acuerde, pero ayer hable con usted, en el edificio de la calle Marshall- me cerró la puerta con increíble violencia toque la puerta de nuevo, esta vez con más fuerza, el señor no salió, y a mí se me hacia tarde para mis clases. Decidí irme pero volver a penas pueda.
Llevo caminando más de 5 horas, no tengo respuesta alguna, me duelen los pies, pero este sentimiento me alivia un poco. Ya van una semana desde que tengo esta rutina, salgo de mis clases, termino mis trabajos y me voy a buscar algo sobre el edificio o sobre su novio.
Era inútil, nadie quería saber nada sobre esa calle y menos sobre ese edificio, la búsqueda se hacía larga, eh infinita, no sabía qué hacer, y no podía comentarle a nadie sobre lo sucedido, sino comenzarían los rumores, investigaciones y luego puro comercialismo de mierda ¬¬.
Me decidí, tenía que ir de a ese edificio, por un lado estaba alegre ya que iba a ver de nuevo a Eve. Llegue, era de noche, y la calle estaba como siempre, vacía, sin nadie por ahí, me gustaba esa calle, ya que era la única que aunque era de la época de actual, era tranquila, se podía pensar en paz, sin nadie molestando o gritando, o hablando con su celular o caminando apuradamente para llegar a su trabajo, o “trabajar” a alguien.
Escuche que una botella se rompió, me escondí, que raro, pero si nadie pasa por ahí??. Asome a ver quien se trataba.
-hip hip, ayayay, ni mas vuelvo a chupar- se trataba solo de un borracho vulgar y obviamente demasiado pasado de copas.
Se detuvo justo al frente del edificio, contemplando como si recordase algo mientras se tambaleaba como un borracho común, de pronto, con rabia tiro su botella de ron, casi se cae, pero se repone, y comienza a llorar
-Carajo, porque tuvo que morir siendo tan buena, sabía que ese huebon era un bueno para nada – grito con voz borrosa, pero de qué rayos estaba hablando ese tipo!, decidí acercarme, no era prudente, pero tenía una corazonada sobre él.
-Señor? Se encuentra bien? – que pregunta tan tonta, era obvio que no ¬¬
- Ah!!- se asusto
-Tranquilícese, no soy ladrón o algo por el estilo… usted sabe algo sobre ese edificio??
-Que si se?!! jaja lárguese, no me moleste, que no ve que estoy llorando?? ¡Mierda! – siguió llorando
Me aleje, pero decidí seguirlo, después de todo quizá era mi única ayuda posible. De ahí hasta su casa, era un camino largo, me sorprendió mucho que llegase en una sola pieza, su casa era también en un edificio, comencé a pensar que tan solo se había equivocado de casa y que hablaba cosas sin pensar, pero decidí esperar hasta el día siguiente para ir a hablar con él, cuando ya estuviera sobrio…
Paso el día, y antes de ir a la mis clases fui a su casa, toque la puerta, mas de una vez, hasta esperar que el señor saliera, al parecer vivía solo. Me sorprendió ver el increíble cambio del señor, estaba con terno, bien peinado y limpio, todo arreglado, parecía un gerente, de esos millonarios, y con una postura que inspiraría respeto de cualquier persona, claro si es que no lo hubiese visto en lamentables condiciones.
-Señor, buenos días, quizá no se acuerde, pero ayer hable con usted, en el edificio de la calle Marshall- me cerró la puerta con increíble violencia toque la puerta de nuevo, esta vez con más fuerza, el señor no salió, y a mí se me hacia tarde para mis clases. Decidí irme pero volver a penas pueda.
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